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Fido (2006)
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Teaser "Distrito Mictlán"
Un grupo de personas tratan de sobrevivir tras una pandemia apocalíptica en la que los muertos cobran vida.
No obstante, los muertos/vivos son sólo uno de sus problemas. La corrupción y el crimen aún forman parte de la ciudad.
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Trailer Park of Terror (2008)
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Cómic: El Cadáver (Hellboy)
Hellboy debe lidiar con un cadáver reanimado para rescatar a un bebé raptado por criaturas de inframundo.
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¿Quién soy? Fin de la especie [Monólogo Zombie]
Por _Assault_(Guido, Argentina)
Eso era todo lo que mis oídos captaban en ese momento. Explosiones, disparos, gritos, sangre y diferentes sonidos provenientes de una sociedad ultra-violenta y ultra-virtual. Sé que no es la mejor forma de pasar el tiempo, pero es algo que me mantenía horas adelante de una pantalla. No comía, no ensuciaba, no bebía... ¡mis viejos chochos, claro! Algo no andaba bien... Hacía ya tres horas que no los veía, y me estaba empezando a preocupar, pero en ese momento me interesaba más jugar al Counter Strike. "¡Ding-Dong!" suena el timbre de repente. No una, ni dos, si no tres veces. ¿La persona estará apurada? ¿Es cuestión de vida o muerte? ¿O es solo una burla de nenitos molestos? Me asomé por la mirilla y ví a mi mejor amigo en la puerta mirando para todos lados, asustadísimo. Abro la puerta,
-¿Qué pasa?- Le dije tranquilo.
-¡Me están siguiendo, abrí!- Mi casa tenía dos puertas, una de madera y otra de rejas.
-Yo no veo a nadie.- Le dije tranquilizándolo. -¿Estás segu...- me interrumpió José.
-¡Estoy más que seguro! ¡Abríii!- Rápidamente agarré el manojo de llaves de la primera puerta y abrí la otra. José entró "volando" y cerró la puerta detrás de él.
-Ahora, ¿Me podés decir quién carajo te estaba siguiendo?- Le dije algo irritado.
-Me seguía Mario, el vecino. Pero no era él, estaba mas raro. Caminaba lento, tiraba espuma de la boca y gritaba... esos gritos eran insoportables. Como si hubiera dos voces dentro de el, una grave y la otra aguda.-
-Ah, pero vos sí que sabés inventar, ¡éh!- No le creía una mínima palabra.
-¡Te juro por Dios que no inventé nada! ¡Era la verdad! ¡¿Te pensás que voy a hacer semejante escándalo nada mas por una joda?!- Su tono parecía verdadero, fué en el momento en qué comencé a dudar de que algo malo estaba pasando.
-¿Q...- Iba a ofrecerle algo de beber, pero un fuerte estruendo nos sacudió a ambos. Una camioneta había chocado contra la casa del vecino, metiéndose prácticamente hasta el living. Otros dos autos habían resultado dañados pero en menor proporción, uno era de policía.
Los conductores de los autos se bajaron, aturdidos, pero no el de la camioneta, solo estaba allí, inmovil. [...] La camioneta estaba totalmente desfigurada, apenas se podía reconocer el logo de Chevrolet en la parte trasera, pero los otros dos autos no estaban tan dañados.
-¿Señor...?- Dijo el conductor del primer auto al de la camioneta. -¿Se enuentra bien?- El conductor no terminó de decir esas palabras cuando "Ricardo", o por lo menos eso decía la tarjeta de pase para una obra en construcción, agarró con todas sus fuerzas el brazo del conductor del auto. Emitió ese grito, un alarido tétrico, como si se estuviera torturando a un coro de ángeles mientras cantan. Es el mismo grito que José había escuchado minutos antes. El pánico invadió el lugar, la genta gritaba, corría o intentaba separar a los dos hombres de aquella pelea, que sin saberlo, desataría el destino de muchas personas más...
El policía atinó a sacar su revolver. Era un Smith & Wesson calibre .38 largo. Para ese momento, tenía ideas básicas de como disparar un arma, pero en raras ocasiones lo había echo.
-¡Señor, soy de la policía!- Dijo el oficial. -¡Suelte a ese hombre en este momento.- No hubo respuestas de parte de Ricardo. Solo estaba aferrado al cuello del otro conductor, ¡mordiéndolo!
Un peatón que había visto toda la escena se acercó hasta los sujetos para intentar ayudar, pero solo recibió una mordida de parte de Ricardo. El conductor del otro auto yacía sin vida en el suelo. El policía, asustado, comenzó a disparar contra Ricardo. José y yo nos tiramos al suelo, pero no pudimos resistirnos a mirar por la ventana. Ricardo cayó al piso y el policía, "Fabricio", si no leí mal su placa, soltó su arma y empezó a llorar.
-¡Maté a una persona! ¡Soy un asesino!- Gritaba mientras arrojaba su revólver al suelo y se ponía de rodillas. Lo recuerdo perfectamente, no habían pasado ni 20 segundos cuando otro tipo en estado de locura se tiro sobre Fabricio y lo mordío en el cuello, exactamente como había hecho Ricardo.
El cáos reinaba esa vieja calle de barrio. La gente corría, mordía y se mataba entre ellos. Decidí quedarme en mi casa con José y resistir todo lo que podíamos.
Capítulo #2:
El mundo era mierda, todo era mierda, porque cuerpos putrefactos andantes dominaban la civilización. Una civilización imperfecta y hecha pedazos, pero era lo único que teníamos y habíamos tardado miles de años en construir. Eso era lo que mas bronca me daba... no me importaba mi vida, no me importaba nada. Solo me desesperaba por hallar ese famoso botón llamado Escape, poner pausa a esta pesadilla e ir a mirar televisión. Pero no, esto era el mundo real, y tenía que afrontar la situación, por mas triste y desolado que esté.
Ya habían pasado 12 días, sin novedades de nada. Seguía mirando el techo cuando una frenada me sobresaltó. Nos asomamos rápidamente con José por la ventana y vimos una patrulla de la cual bajaban 4 policías armados con escopetas. Apenas vieron el auto, comenzaron a buscar algo, pero estos policías disparaban a cualquier amenaza de "la carne", como José se refería a todas esas criaturas en general. Finalmente, encontraron lo que buscaban, el cadáver de Fabricio, el primer policía. Solo que su encuentro, no fué tan gratificante o duradero como esperaban, ya que 3 segundos después, los cesos de Fabricio chocaban contra la pared llenos de pequeños fragmentos de plomo.
José y yo empezamos a gritar, cuando los policías nos divisaron. Desafortunadamente, dos policías fueron mordidos casi al unísono por muertos vivientes, el otro se puso el arma en la cabeza y jaló el gatillo en ese instante, pero el que quedaba empezó a golpear el portón del garage de mi casa.
-¡Hay que abrirle!- Me gritó José como si fuera sordo.
-¿Y si entran?- Le dije pensativo.
-Hay que arriesgarse.- José ya sonaba un poco desesperado.
-Está bien, vamos.- Le dije.
Bajamos las escaleras y fuimos al portón. Tomé el manojo de llaves y rápidamente abrí la puerta. Escena repetida, el policía entró a toda velocidad y cerró la puerta. Giré la llave y logré escuchar como las podridas manos de los no-muertos golpeaba el portón. Eran dos, o por lo menos eso pensé.
-¡Gracias! ¡Muchas gracias! ¡Que Dios los bendiga!- Nos repetía el policía que acabábamos de salvar.
-Somos ateos...- Le dijo José, y se echó a reir, aunque su tono sonaba nervioso. Sabía tan bien como yo que estábamos con un perfecto extraño, el tipo estaba armado y nosotros éramos chicos, José tenía 16 y yo hace poco había cumplido los 15.
-Casi me olvido, soy Oscar. Oscar Suárez.- Nos dijo el sujeto. -¿Ustedes son?..-
-Yo soy José Hernández y el es- Un momento... ¡ya no recuerdo ni mi nombre! Pero no puedo dejar de contarles la historia, por lo tanto proseguiré.
-¿Como sobrevivieron tanto tiempo? Pensamos que ya no había nadie vivo...- Nos dijo Oscar preocupado.
-Nos las ingeniamos bien.- Le respondí con un tono entusiasta.
-Ahora tenemos que ingeniarla bien para salir de acá.- Replicó. Nos dejó atónitos. [...] Nunca habíamos pensado en salir de ahí.
-¡Yo de acá no me muevo!- Dijo José negando con la cabeza.
-Pero pibe, escuchame, no podemos vivir acá para siempre. ¿O nos vamos a comer entre nosotros? Hasta donde yo sé, los que comen humanos son ellos- Señalando a la puerta.- y no nosotros.-
Rápidamente intenté convencer a José. -Oscar tiene razón...-
-Bueno, y si tanto quieren salir, ¿cuál es su plan?-
Pensé detenidamente por unos minutos y les comenté a mis compañeros la brillante idea que había tenido.
-¡Ya sé! Oscar, vos tenés una escopeta y una pistola, ¿no es así?-
-Como éramos los últimos en la comisaría, agarré todo lo que quedaba.- Nos dijo seriamente.
-¿O sea que tenés un arsenal de la puta madre?-
-No, todo lo que quedaba era un fusíl FAL.- Respondió indignado.
-Bueno, algo es algo. Esto es a lo que voy: Primero, abrimos la puerta y disparamos a los dos muertos, creo que son dos, que están afuera. Nos subimos a la patrulla y nos vamos a WallMart.
-¿Por qué a WallMart?- Preguntó Oscar.
-Porque tiene un supermercado, herramientas, materiales de construcción y es prácticamente impenetrable.-
-Hasta ahora tiene sentido.- Agregó José.
Y eso fué lo que decidimos hacer. Abrí la puerta con todas mis fuerzas, empujando a uno de los muertos hacia atrás. Me llamó la atención la firmeza y frialdad de Oscar para volarle los sesos como si estuviera haciendo tiro al blanco.
José estaba armado con la maza y yo con la barra de hierro con punta. Rápidamente subimos al auto, y lo pusimos en dirección a nuestra salvación. En dirección a WallMart.
-Necesitamos algo para defendernos, por si... entran...- Dijo José con un poco de miedo en su voz. Ahí me di cuenta de lo que estaba pasando. Ver todo eso desde la comodidad de mi casa me había hecho no pensar en las consecuencias. Estábamos ahí, en ese mundo del que queríamos escapar, y solos...
-Vení, vamos al garage a ver que hay.- Le dije en un tono más asustado de lo que tenía él.
Cuando fuimos al garage agarramos lo mas duro y pesado que encontramos. Un pedazo de fierro con punta, una llave inglesa y una maza.
-¡Comida!- Pensé en voz alta. Fuimos rápidamente a la heladera. Mis viejos no hacían las compras muy seguido, sólo una vez al mes, por lo cual teníamos bastantes reservas y productos enlatados. Agarré todas las velas que había, el Zippo de mi viejo y la mochila con la comida. Subimos rápidamente al altillo y dejamos todo ahí. Bajamos y agarramos dos colchonetas, las subimos también, y por último, las "armas".
Capítulo #3:
-Ya llegamos- dijo Oscar. -¿Quién se baja a abrir el portón?- Nadie habló. -Está bien, ¿alguien sabe manejar?- Preguntó.
-Yo, mas o menos.- Le respondí.
-Bueno, yo me bajo, abro el portón y me meto adentro, entrá el auto y lo cierro.- Me dijo en un tono frío y calculador. -¿Entendido?-
-Supongo que sí.- Le dije no muy convencido. La idea de hacer esto me aterraba, y no sabía por qué.
-Mas te vale.- Me dijo con una sonrisa.
Apenas Oscar se bajó del auto, me pasé al asiento del conductor y me preparé mentalmente. El policía abrió el porton y no había terminado de levantarlo cuando arranqué y entre al depósito. Pasé tan cerca que por unos centímetros no rallé las sirenas. Estacioné la patrulla, me bajé, agarré el fusíl FAL y se lo dí a Oscar.
-¿Alguna vez dispararon un arma?- Nos preguntó con un tono de timidez.
-Yo, un par de veces...- Le dije. ¿Qué estaba pensando? Yo, con un arma, volando cabezas como todo un exterminador. Claro...
-Ok, entonces llevá la escopeta.- Me dijo con una sonrisa algo turbia. Como si fuera poco, iba a tener que matar gente, ¡con una escopeta! -José, tomá mi pistola, por las dudas.- Le dijo, no confiaba en que José reaccione, pero un arma es mejor que las manos vacías.
-¿Vamos a registrar el lugar?- Pregunté. Mi voz sonaba con mas firmeza, pero mi miedo interior no se iba.
-Sí...- Me respondió Oscar.
Registramos el lugar habitación por habitación. Para mi suerte, estaba vacío.
No recuerdo cuánto tiempo habrá pasado desde que llegamos. Tal vez unas tres horas. Ya habíamos cercado el perímetro con hilos y latas para darnos cuenta por si algo se aproximaba. Habíamos puesto tres colchones en el piso, todos los víveres para dos meses y la ropa que pudimos encontrar. No sé como ese lugar estaba tan vacío, pero preferí dejar de pensar en eso.
Era de noche, Oscar seguía despierto cuando me levanté. Mi colchón estaba pegado a la pared, y sentía como esta vibraba y se sentían mínimos ruidos. Tomé mi botella de agua y bebí un sorvo. De repente, algo nos sobresaltó a todos. Todas las latas con las que habíamos rodeado nuestra habitación estaban sonando. Me levanté y en un santiamén estaba agarrando la escopeta e insertando algunos cartuchos. Me pegué contra la pared y apunté contra una puerta, aunque sabía que no tenía el valor suficiente para disparar.
¿Nunca sentiste qué algo te agarra de atrás? Si tu respuesta fue sí, seguro sabrás lo feo que es que una mano rompa la pared y te agarre de la campera para tirarme hacia ella. Me safé como pude y atiné a apretar el gatillo. Un estruendo, tan rápido como un relámpago, y tan fuerte como un trueno invadió la sala. La mano voló y la perdí de vista, pero eso no detuvo al zombie, si no un preciso disparo de FAL en la cabeza.
-¡Mas cuidado!- Me gritó Oscar mientras disparaba a un zombie que entraba por una de las 3 entradas a la sala.
Ví como un zombie se tiraba sobre José. Automáticamente disparé mi escopeta hacie el mismo, pero el disparo no solo mató al muerto viviente, si no que se llevó la vida de mi amigo también. Veía mis lágrimas, veía sangre, casquillos, muerte. Pero solo una cosa no veía... vida. Disparaba mi escopeta hacia todo lo que veía, los zombies estaban por agarrar a Oscar. Pero él seguía disparando. Cambió de cartucho y un zombie lo tumbó. Sabía que era el fin, pero su espíritu era mas fuerte. Le dió un culatazo para ganar tiempo.
-¡Heeey!- Me gritó mientras arrojaba el fusíl hacia mí. Lo agarré y me colgué la escopeta al hombro. Apenas el zombie mordió a Oscar, disparé matando a ambos. Sabía que él prefería morir antes que ser una de esas cosas. Empezé a correr. Tanto como mis piernas podían. Dando tumbos y culatazos a todo muerto vivo en mi camino. Logré salir afuera, y disparé con mis últimas fuerzas a unos cinco zombies a lo lejos. Mientras disparaba sentía dolor, un dolor escalofriante. No era físico, era emocional. Todo lo que conocía estaba muerto. Hasta que sentí una respiración detrás mío. Me di vuelta lentamente y ví... ví mi fin, ví a José, mientras le disparaba y acababa con su vida. Ví a Oscar, como dió su vida por mí, y como también lo mataba. Ví muerte.
Mis ojos ya no eran normales. Mi mirada no desprendía vida. Era peor que ellos. Porque tenían una segunda vida, estaban muertos por fuera. Yo, en cambio, estaba muerto por dentro.
Y así fue, como mi cuello fué mordido. Pero no me iba a ir de esta vida sin pelear. Tomé el fusíl, e introduje el cañón en la boca de esta mujer muerta. Apreté el gatillo y vi su cerebro salír por un agujero. Maté con un disparo de escopeta a los otros tres zombies que estaban por alcanzarme. Acto seguido, introduje el cañón de la escopeta en mi boca... y... jalé el gatillo...
FIN
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Zombies Christmas Carol 1 (Marvel )
Noche de paz... noche de zombies.... Marvel redibuja el clásico de Charles Dickens con un toque de muertos vivientes. Info en Zonafandom
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The Thing (1982)
Dirigida por John Carpenter.
Protagonistas Kurt Russell, Wilford Brimley, David Clennon.
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Day of The dead - 2008
Un virus que se propaga, todos se convierten en zombies. Un grupo de chicos queda aislado en un bunker y tendrán que luchar por sus vidas.
Director: Steve Miner
Writers: Jeffrey Reddick (screenplay), George A. Romero (motion picture "Day of the Dead")
Stars: Mena Suvari, Nick Cannon and Michael Welch
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Juego: Zombie Knight
Tras ser asesinado junto a tu rey vuelves de entre los muertos como zombie para vengarte. Para conseguirlo deberás vencer innumerables ejércitos mientras mejoras tus habilidades, armaduras y armas...
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Jiang Shi, el zombie chino
Se conoce como Jiang Shi (en chino, 僵屍 o 殭屍 | cantonés: Geung si | mandarín: Jiāng shī | en japonés キョンシー: Kyonshii, literalmente "cadáver rígido"), conocidos en Occidente como Vampiros o Zombies chinos, a los cadáveres vueltos a la vida.
En la iconografía popular suelen vestir atuendos funerarios de la Dinastía Qing. Una supuesta fuente de las historias sobre Jiang Shi viene de la tradición folclórica del "Cadáver viajante", según la cual los miembros de una familia sin recursos para pagar las tarifas de viaje, contrataba a sacerdotes taoístas para que transportaran de vuelta al hogar a los cadáveres de sus amigos/familiares que habían muerto lejos. Los sacerdotes taoístas llevaban los cadáveres sólo de noche y tocaban campanas para avisar a los pueblerinos que estaban pasando, ya que era considerado mala suerte para una persona viva ver a un Jiang Shi. Esta práctica fue popular en Xiangxi, donde muchas personas dejaban su hogar para trabajar en otra parte. Después de su muerte, sus cuerpos eran devueltos a su casa, ya que se creía que sus almas iban a extrañar el hogar si los enterraban lejos. Como los llevaban acostados en cañas de bambú, cuando las cañas se doblaban arriba y abajo parecía que los cadáveres saltaban al unísono. Algunas personas pensaban que las historias sobre los Jiang shi habían sido inventadas por contrabandistas que disfrazaban su actividad ilegal con este medio y burlaban a las autoridades de esta manera.
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Zombiemanía - Documental
Los zombies, personas que se encuentran entre la vida y la muerte, un aspecto que atrae a muchos. Muchas personas buscan el horror porque en su interior se sienten seguras, haremos un repaso sobre la literatura zombie aparecida en los últimos años, las películas más identificadas con éste género. Cuenta con la participación de importantes personajes como Max Brooks, George Romero, Tom Savini, Greg Nicotero, entre otros.
Este documental es del año 2008 y fue realizado para la televisión canadiense. Donna Davies es la encargada de mostrarnos el material y las conversaciones con estos grandes del cine.
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DeadGirl (2008)
DIRECTORES Marcel Sarmiento, Gadi Harel
GUIÓN Trent Haaga
MÚSICA Joseph Bauer
FOTOGRAFÍA Harris Charalambous
REPARTO Shiloh Fernandez, Noah Segan, Michael Bowen, Candice Accola, Andrew DiPalma, Eric Podnar, Nolan Gerard Funk
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Dead Girl Walking (Japón-2004)
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Bettlejuice -1988
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The Return of the Living Dead - 1985
Return of the Living Dead (El regreso de los muertos vivientes) es una película de terror-comedia estrenada en 1985 dirigida por Dan O'Bannon y protagonizada por Clu Gulager, James Karen, Don Calfa, Thom Matthews, Beverly Randolph, John Philbin, Jewel Shepard, Miguel A. Núñez, Jr., Brian Peck, Linnea Quigley, Mark Venturini y Jonathan Terry.
Cortometraje: “I Love You Sarah Jane”
Short film written by Spencer Susser & David Michôd. Directed by Spencer Susser.
Cast: Brad Ashby, Mia Wasikowska, Vladimir Matrovic, Beau South, Peter Yacoub, Richard Mueck, Anton Enus.
"I Love Sarah Jane" es un corto de temática zombie creado por Spencer Susser y presentado en el festival de Sundance del 2008.
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High school of the dead (Season 1)
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Dead Space Aftermath (2011)
Basado en el exitoso juego de EA. La película se centra en el desastre Aegis VII y explora cómo el Gobierno envía una tripulación inconsciente de las personas a exponerse a los fragmentos del marcador. El Gobierno está secretamente tratando de producir una solución viable "plan marcador" compañía, sin importar los costos.
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